Pasé un pedacito de mi vida, tratando de avanzar, no de comprender. Uno lee hasta la madrugada, y no entiende, hasta que alguien llega a despertarlo. Pasé las noches sin esperar el día y me alegro, porque es mejor no esperar nada.
Sólo tenemos destinos, es decir, lugares a los cuales dirigir el viaje para no llegar nunca.
El aprendizaje es algo parecido: a pasar sin hacer mucho escándalo,
(pero Pasar, Pasar con todas las letras y no Dejar Pasar).
domingo, 5 de abril de 2009
Posted by Esto que acaba de leer, lo afirmo como que
me llamo Lucila
en
21:27
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1 comentarios:
Pasando por el buzon de mi casa de fin de semana en Melmac encuentro sus hermosas cartas....
Siga escribiendo y pintando que sus manos dejan hermosos trazos violetas en este desolado mundo gris.
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